Artículo tomado de an.no. Escrito por Lars Robertsen.
– Cuando leímos que el edificio que antes albergaba Bodø Radio iba a ser demolido, en seguida decidimos acercarnos a verlo. Inicialmente teníamos en mente la reutilización de los cristales de las ventanas. Pero cuando llegamos, me enamoré de los paneles de fachada oxidados de acero. Y entonces pensé que teníamos que tratar de asegurarnos ambas partes.
Eso es lo que dice una entusiástica Ellisiv Løvold. Es directora de marketing, relaciones y desarrollo en Løvold Solution. Su marido, André Løvold, director general de la empresa, asiente afirmativamente.
Antes: así se veía el edificio antes de que se desmontaron los paneles de la fachada y se quitaron las ventanas
Comenzó con un artículo periodístico
Según André Løvold, todo comenzó con un artículo en el periódico Avisa Nordland.
– De esa manera localizamos el primer edificio que podríamos reutilizar. Nuestro primer edificio donante potencial.
Se puso en contacto con los propietarios del edificio, y de ellos obtuvieron un sí.
– Podían abastecerse como querían, pero tenía que ser rápido. Porque la empresa que había sido contratada para demoler el edificio ya estaba en el lugar, dice la pareja.
Fue el 14 de noviembre cuando el periódico informó que el edificio en Vestbyen iba a ser demolido para dejar espacio para un nuevo edificio de seis pisos. Detrás de este proyecto de apartamentos están John Martin Berglund y Lasse Nilssen.
Juntaron gente
– La mañana siguiente fuimos a una inspección. Tomamos gente de varias áreas de nuestra propia organización, y trajimos a la empresa Newsec, que tiene el servicio de conserjería con nosotros. Y ya estábamos en marcha. Los paneles de la fachada se desmontaron a toda prisa y se sacaron las ventanas.
A través de la empresa Løvold Solution AS poseen, entre otras cosas, Løvold Havpark en Rønvikleira. El conjunto de edificios es de 9.500 metros cuadrados, y contiene la antigua terminal de congelados de Bodø y un edificio más nuevo de 2016. Aquí quieren renovar y construir más, para crear un centro de competencia para proveedores de mercancías y servicios para industrias marinas.
– Estamos en un proceso en el que estamos viendo las posibilidades en relación con el hecho de que queremos construir otro edificio. Queremos hacer esto para obtener una mejor estructura y logística. En resumen, queremos unir los edificios.
– ¿Qué? Qué es…
Fue en una fase muy temprana de este proceso que los edificios donantes surgieron de la comunidad arquitectónica.
– “Edificio donante” es un término nuevo que ha surgido recientemente. Cuando mencionamos la palabra a alguien, obtenemos con frecuencia la siguiente respuesta: ¿Qué? ¿De qué estáis hablando? Y los entiendo. Tiendo a comparar los edificios donantes con un coche de repuesto. O que se puede decir que un edificio donante es un edificio de repuesto. En ambos casos, las piezas se extraen y se reutilizan.
Ahora han almacenado 10 palés de vidrio para ventanas y 14 palés de paneles de fachada, almacenados en Klinkerveien 6-8, que es la dirección de Løvold Havpark.
– ¿Por qué estáis haciendo esto? ¿No es más fácil comprarlo nuevo?
– A lo largo del diseño del parque marino, hemos tenido un gran énfasis en el medio ambiente, tanto en la visión, el contenido y el concepto. Si vamos a tomar la sostenibilidad en serio, la reutilización es importante. Diría absolutamente necesario. Esto nos desafía en muchos niveles. También es un reto para los contratistas y arquitectos. Porque en realidad tenemos que pensar de nuevo sobre el uso de lo viejo. Puede observar muchas partes de la industria alimentaria, donde han llegado más lejos. Por ejemplo, «Demasiado bueno para ir». Hay mucho más que es demasiado bueno para ir. Debemos llevar estos pensamientos a otras industrias donde no es tan común. Para nosotros, también es emocionante ser un poco «pioneros». Simplemente contribuir en la dirección correcta, tratando de conseguirlo, dice Ellisiv Løvold.
El promotor inmobiliario John Martin Berglund, propietario del edificio que fue demolido, cuenta a AN que está muy contento de que Ellisiv y André Løvold le hayan contactado.
– Es genial que los objetos se puedan reutilizar en lugar de tirarlos. Animo a otros a hacer lo mismo cuando sepan que vamos a derribar algo. Normalmente, la pizarra en el techo es lo más popular. Pero hay muchas otras cosas que se pueden reutilizar. Nosotros mismos en la familia guardamos objetos que son completamente utilizables, dice Berglund.
– “Edificio donante”; ¿es una nueva palabra para ti?
– Es muy nuevo para mí. Es casi seguro que trabajaremos más con esto.
Løvold Havpark. Foto: Jøran Johnsen
Abriendo el sendero
La reutilización de casas ordinarias ha tenido lugar a lo largo del tiempo. En el siglo XIX, no era raro que se desmontaba un edificio de madera, se numeraban los troncos, se transportaban y se reconstruía en otro lugar. Y podría pasar hasta varias veces. Después de la segunda guerra mundial, los cuarteles alemanes se reutilizaron para viviendas, talleres y almacenes.
En el frente de la edificación comercial, existen actualmente algunos proyectos pioneros. Con el proyecto de reutilización de Kristian Augusts gate 13 en Oslo, Entra Eiendom ha sido una importante fuerza impulsora.
Y en la capital del condado y en el norte, Løvold Solution está en proceso de convertirse en un actor que abre el sendero en este campo.
– Para mí, la palabra donante es algo correcta en el sentido de que debes salvar un edificio y dejarlo seguir viviendo. Así es como pienso sobre la terminal de congelados. En realidad, le está dando a un edificio una nueva vida en lugar de derribarlo y construir uno nuevo. La pregunta es qué puedes hacer para darle una nueva era y que siga viviendo. Pues, si encontramos el edificio donante adecuado, podemos lograr cambiar a nuevas oportunidades y nuevas necesidades en relación con lo que queremos crear. Así es como el uso de edificios donantes le da nueva vida. Así que hay muchas partes vitales para las que necesitamos edificios donantes. Probablemente también tengamos que hacer algo nuevo. Pero tener esta idea con nosotros es muy emocionante y nuevo para nosotros también, dice Ellisiv Løvold.
Løvold Solution posee otras propiedades. Entre otras cosas, Løvold Næringspark, donde Vianor y Tools tienen sus sedes en Dreyfusshammaren. Más dos edificios vecinos que albergan un gimnasio.
– Hay algunas propiedades antiguas allí. Algo sobre lo que se ha construido extensiones y algo que se ha restaurado antes. Es un proyecto de desarrollo con mucho potencial, que podemos emprender después del parque marino, dice el director del grupo.
Retando a los contratistas
A nivel internacional, la construcción representa aproximadamente el 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. El uso de energía en los edificios representa aproximadamente 1/3 de todo el uso de energía en Noruega, informa el Consejo de Investigación de Noruega.
– Espero que podamos llevar toda la experiencia que estamos obteniendo ahora más allá. Sobre todo, espero que influyamos y motivemos, y que varios contratistas puedan llevar lo de los edificios donantes más lejos. Trabajan en la construcción todos los días, y la tienen como profesión. Nosotros no, señala Ellisiv Løvold.
Ella espera y prevé que se pueda hacer más en esta industria con la reutilización.
– Que alguien vea oportunidades de negocio e interés desde un enfoque ambiental. Tal vez podrían haberse reunido y creado una tienda de segunda mano en línea. Allí pueden mostrar lo que está disponible. Por ejemplo, que tengan paneles de fachada, piedra y escaleras de acero. Hay muchos elementos de este tipo con una larga vida, que los actores podrían haber seleccionado si les hubieran dado fotos y precio. Y de esa manera podría haber sido planificado en los proyectos.
Después de una breve pausa, continúa bromeando:
– ¿Tal vez Obramat podría haber tenido un Usadomat?
Está contenta de que lograron colarse en el edificio en Vestbyen antes de que fuera demolido. Fue su primer edificio donante.
– ¿Para qué vais a utilizar los paneles de fachada y los cristales de las ventanas?
– Buena pregunta. Esto vino de repente tanto para nosotros como para los arquitectos.
Ahora tienen la tarea de integrar las hermosas placas de acero en el nuevo edificio, o en los cambios de fachada en la terminal de congelados. Las ventanas se pueden utilizar para puentes de vidrio interiores, como barandillas. Por supuesto, no tienen la calidad de energía que se requiere en el exterior hoy en día, por lo que tenemos la intención de utilizarlos en el interior.
Presionaron el botón de pausa
Durante más de dos años han trabajado en los contenidos de Løvold Havpark, que también tiene una visión verde de alto perfil.
– Crearemos un crecimiento verde en la economía azul. Todos los inquilinos deben respaldar esa visión. Estamos bastante avanzados con el contenido y el concepto. Ahora estamos empezando con el conjunto de edificios. Pero nos dimos cuenta de que no podíamos ir directamente a obtener los precios. Por eso hemos puesto el botón de pausa en el edificio. Hemos invitado a Gunvald Johansen, Bodø Energi, Elektro, Lala Tøyen y Norconsult a trabajar juntos en una asociación innovadora, en torno a la optimización climática y nuevas soluciones para el futuro. Tenemos la ambición de que Løvold Havpark se convierta en un proyecto piloto para Bodø, tanto en el edificio como en el contenido.
Ahora estos actores también se están comprometiendo a pensar en la reutilización.
– No es habitual que se les contacte tan pronto en un proyecto de boceto y colaborar de esa manera. Esto es para encontrar las mejores soluciones, preferiblemente junto con los otros socios. Ahora están ayudando a reutilizar parte del edificio que anteriormente albergaba Bodø Radio.
– ¿Continúa la búsqueda de nuevos edificios donantes?
– Sí, continúa. Necesitamos más. El antiguo matadero en Bodøsjøen será demolido. Es una posibilidad. Por lo demás, el camino se hace a medida que caminas. Realmente no sabemos lo que está y estará disponible en este campo. Así que, si alguien tiene o sabe de algo emocionante a lo que se le podría dar una nueva vida en Løvold Havpark, simplemente póngase en contacto.
